En nuestras plataformas aéreas, el cilindro de extensión y los equipos eléctricos e hidráulicos se encuentran en el interior del brazo, protegidos de los agentes atmosféricos y de la suciedad.
Si estuvieran expuestos a la intemperie (lluvia, frío, calor, nieve) y a los residuos (cal, pintura, ramas, etc.) correrían el riesgo de romperse, disminuyendo su vida útil y aumentando los costes de mantenimiento.
La instalación eléctrica y las catenarias alojadas en el interior del brazo se encuentran protegidas contra el riesgo de quedar enganchadas con otros elementos durante la fase de trabajo.